Cada uno recoge lo que siembra.
Admirados Señores:
«…….Cuán pobre es el Amor que se puede medir……»– (San Juan de la Cruz).
Yo eso ya lo sabía. Hay gente en Talavera que no quiere a su Ciudad. Y lo dice con claridad y contundencia. Y desprecia a la ciudad. Y la humilla. Y la convierte en destino de sus burlas, chanzas y risotadas. Pero pensaba que no me iba a topar con este estiércol, o por lo menos, no de una forma tan flagrante y maloliente. Esta mañana, en un lugar de Talavera de cuyo nombre no quiero acordarme y convocado allí para apoyar económicamente un proyecto solidario, he escuchado cosas que mis oídos no pueden escuchar. Sé que soy muy frágil psicológicamente –tal vez por ello he estado dos años de Baja Laboral– y soy fácil de quebrar como las cañas-.
Un grupo de personas –¿Personas digo?…no, individuos que no es lo mismo– ha vomitado sobre mí todo su odio en forma de calumnias, injurias y difamaciones en contra de la Manifestación del 11N y de sus Convocantes: Gentes para mí honestas, dignas y honradas. Gentes de las que mucho he aprendido.
Y obviamente, no me he podido callar. A veces, como diría el maestro Miguel Delibes, el silencio es la cárcel de nuestra propia miseria. Y he hablado. Saliendo en defensa de la Manifestación, de su necesidad para Talavera y de sus Convocantes, que hacen todo lo que pueden y saben para intentar salir del pozo negro dónde nos hayamos. Y mis palabras han producido más furia, más rabia, más agresividad traducidas todas ellas en un violento empujón físico me ha dado con mis huesos por los suelos…… Gracias a que en ese momento, un Anciano que paseaba por el lugar ha intervenido con la Autoridad moral que dan los años, cortando de raíz lo que podría haber sido un episodio muy desagradable para mi integridad física y psicológica.
Sí, eso ya lo sabía. Hay gente que pisotea a Talavera. Que se enorgullece de hacerlo.
Pero yo creo en mi ciudad. Yo quiero a mi ciudad. Y yo estaré junto a mi querido hijo en la Manifestación del 11 de Noviembre. Por Talavera y su Futuro. Y al final, estoy convencido de ello, cada cual recogerá lo que haya sembrado. Porque la maldad NUNCA quedará impune ni saldrá gratis.
Gracias por acoger estas líneas.
Afectuosamente;
FERNANDO BLÁZQUEZ BEJARANO
La ciudad somos todos. Por eso hay que intentar que las personas y los espacios estén en consonancia. Todos sus espacios públicos y privados. Los parques, las calles, el mobiliario urbano, las fachadas de los edificios públicos y privados. Los escaparates. las aceras, los jardines, los monumentos…etc. Esto parecerá una obviedad. Pero no hay que ser muy observador para ver que nuestra ciudad se degrada a ojos vistas porque hay gente incivilizada que no lo respeta y a los que no nos gustan las maneras y hechos de esos personajes, pues nos acobardamos. Nos callamos . De cualquier forma no se puede estar en guerra con los incívicos y además esa no es la misión del ciudadano de a pie. Particularmente me las he visto bien duras con algunos que atentan contra lo mío y alguna vez he recogido bolsas del suelo con mala cara, por ver si se les caía de vergüenza a los que las habían tirado. Pero, claro, más allá de eso no se puede hacer nada. Como tampoco te puedes poner pico a pico con los que usan el insulto y la falta de respeto como manera de expresarse. Los que tienen que vigilar el orden en las vías públicas son las autoridades competentes. Y eso falla hace mucho, mucho tiempo. Vamos a tener paciencia, a ver si se obra el milagro. Aunque yo no creo que las cosas se arreglen de casualidad, sino por el esfuerzo de todos: autoridades y ciudadanos. Los que formamos la ciudad. Ojalá de los esfuerzos de todos vengan mejores tiempos para Talavera.