NUESTRO CONJUNTO HISTÓRICO
En el año 1943 la “Carta de Atenas” prestaba especial atención a proteger el espacio urbano y los cascos históricos de la explotación masiva, buscando un equilibrio entre las construcciones y la conservación. En los últimos meses estamos asistiendo a un crecimiento desmesurado del uso del casco viejo de la ciudad por locales de ocio y servicios. Hasta aquí nada extraño para una ciudad de nuestro estilo, que puede ver reflejada en pingües beneficios esta actividad, como se hace en otras ciudades como Toledo, Cáceres, Salamanca, Segovia, etc. La revitalización de los cascos antiguos es buena señal para la ciudad y contribuye a que estos mantengan la identidad colectiva de la misma y sirvan como reclamado a visitantes y turistas.
Para proteger ciertos elementos característicos de nuestro patrimonio la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español (PHE) estableció una categoría jurídica llamada Bien de Interés Cultural (BIC) que establece una serie de normas y directrices que afectan a los elementos patrimoniales declarados como tal. La muralla de Talavera, según el catálogo de bienes protegidos del Ministerio de Cultura es un BIC desde el año 1931, y si atendemos al artículo 11 de dicha ley, la iniciación de un expediente de declaración de BIC –como puede ser en este caso la declaración de Conjunto Histórico- conlleva que se aplique la misma protección para todo el casco antiguo de Talavera. En el artículo 19 se establece que en los Monumentos declarados como BIC no podrá realizarse obra interior o exterior que afecte directamente al inmueble o a cualquiera de sus partes integrantes sin autorización expresa de los Organismos competentes, así como realizar obras en el entorno afectado por la declaración.
De igual manera, la ley 4/2013 de Patrimonio de Castilla La Mancha recoge también la figura de BIC y establece en sus artículos 29 al 31 que cualquier intervención en un inmueble del Patrimonio de Castilla La Mancha requerirá autorización previa de la Consejería competente en esta materia, siendo esta autorización de carácter previo a la licencia municipal que fuese necesaria y respetando las características esenciales del bien. Y de igual forma, en el Plan Especial de la Villa de Talavera (necesario para la declaración del Conjunto Histórico), en su artículo VII.2, deja claro que se establece la obligatoriedad de tener una licencia previa para la intervención, restauración, reforma sobre un BIC´s, bajo el amparo de las consideraciones contempladas en los artículos 23, 24 y 25 de la ley nacional del PHE.
Y se preguntarán ustedes a qué viene todo este lío de leyes, artículos y planes, pues bien, después de la construcción del atroz parking de la Calle Corredera, pegado a la muralla (BIC), estamos un poco inquietos ante lo que pueda estar ocurriendo en el tramo de la misma que recorre toda esta calle hasta el Arco de San Pedro, y es que es vox populi el aluvión de peticiones de licencia de apertura que se están llevando a cabo en varios locales de dicha zona, y consideramos que es necesario que la legalidad se respete escrupulosamente y no se estén o se hallan realizado ya actuaciones ilegales en la Muralla y su entorno, que por estar ubicada en los patios interiores o anejos a dichos locales de la Calle Corredera, se presten a actuaciones de reforma sin ningún tipo de control.
Sirva este texto como petición para que todas las administraciones establezcan un verdadero control de lo que está ocurriendo en el casco antiguo de Talavera y no volvamos a tiempos pretéritos a las leyes, donde la especulación urbanística, los intereses personales y las prisas por conceder licencias arrasaron con la mayor parte del patrimonio histórico-artístico de nuestra ciudad. No tengamos que lamentar que por obtener un beneficio inmediato, acabemos con el que podría ser uno a largo plazo.
Esta es una de las mayores chapuzas de Talavera y deberían exigirse responsabilidades.
Se ha despilfarrado más de un millon de euros en una calle donde reina la ley de la selva ante la falta de control y vigilancia, donde apenas se respetan los horarios peatonales, donde se han improvisado aparcamientos de manera cutre y los coches pasan cuando les da la gana y aparcan donde les apetece con total impunidad.
Baste el ejemplo de que meses después de la obra, se tuvieron que proteger los parterres de flores porque los coches pasaban por encima y los aplastaban.
El caso de la Corredera es una muestra evidente del desastre y y la politica cutre y tercermundista que impera en Talavera.
Ni siquiera se han instalado las cámaras que registren el acceso de vehiculos en las horas peatonales, sino unas simples vallas que muchos días ni se colocan y que los conductores retiran para pasar.
Hubiera bastado, como se haría en cualquier otra ciudad similar en tamaño y morfología urbana, con peatonalizar permanentemente la totalidad de la Corredera y limitar el acceso solamente a vehiculos de emergencia, servicios, vecinos de la calle y carga y descarga matinal.
Con la peatonalización integral, esta calle y todas las zonas aledañas supondrían una puesta en valor del centro de Talavera y una revitalización comercial y residencial creando un gran eje peatonal y facilitando la sostenibilidad ambiental y la reforma de los edificios colindantes en un futura área peatonal llena de vitalidad comercial y peatonal, pues el centro de Talavera está cada vez más decrépito, abandonado y desolado.
En un mundo competitivo donde hace décadas que las ciudades buscan ser más habitables, peatonales y sostenibles, Talavera se empeña en ir a contracorriente con una dejadez y ausencia palmaria de criterios racionales que dan lugar a la la anarquía de tráfico y los coches campando agrasivamente sus anchas por nuestra cada vez más triste y fantasmal ciudad.