EL DERECHO DE TALAVERA DE LA REINA A SER PLANETA PROPIO
Talavera de la Reina es un ejemplo, un icono de la España maltratada y hundida en un abismo de ruina y desesperanza, víctima del olvido, el desdén, la ignominia, la hemorragia demográfica y el estar fuera de los cambalaches, prebendas y favores que ya tienen marcado el caminito hacia las zonas más septentrionales de nuestro país.
Pero los talaveranos ya hemos dado con la solución a nuestros endémicos problemas y a la eterna fatalidad que se cierne desde hace décadas sobre nuestras vidas.
Lo que tenemos que hacer en Talavera es dar un golpe de Estado, maquillado como un referéndum unilateral, decir que nos vamos a independizar de Toledo, de Castilla La Mancha y de España. Por supuesto en todo momento vestidos con nuestro traje típico de Mondas y con urnas fabricadas con nuestra afamada cerámica.
Habrá que divulgar al mundo entero y parte de la galaxia que Talavera es una ciudad legendaria, cuna de la humanidad, epicentro del mundo y subyugada bajo el opresor centralismo de Madrid y el heteropatriarcado franquista del Estado totalitario impide y reprime el talameño como lengua milenaria de los talaveranos.
A otros radicales nacionalistas de privilegiadas regiones españolas esta delirante y surrealista cantinela, además de la sistemática violencia verbal y física, les ha servido durante muchas décadas para trincar y rapiñar dinero en modo barra libre, que les mejoren las infraestructuras, que consigan inversiones en industria y que les transfieran ingentes cantidades de dinero para su prosperidad.
Así que ya sabéis talaveranos, «que nos vamos, que nos vamos«, hasta que nos hagan caso. Y desobediencia total a todo lo que no queramos. Las leyes manchegas y españolas ya no nos valen, solo la voluntad del pueblo talaverano a decidir ser una nación.
¡Qué digo nación, Talavera es un planeta por derecho propio!.
Silvia Núñez Martín