La vida sigue igual… (o peor)
El 23 de enero de 2001, podíamos ver una alegre y esperanzadora portada para Talavera de la Reina en el diario local LA VOZ DEL TAJO, el sueño de los habitantes de Castilla-La Mancha al fin se hacía realidad: Talavera estaría conectada con importantes ciudades de la Comunidad Autónoma y Madrid mediante el tren de alta velocidad (AVE).
Corría el año 2001, y los Castellano-Manchegos (como la mayoría de los españoles) éramos felices, teníamos trabajos decentes y salarios ajustados a la época, se construían más viviendas que habitantes había en la región y sin darnos cuenta, comenzaba a hincharse la burbuja inmobiliaria; pero nos daba igual, porque éramos felices, no teníamos motivos para preocuparnos; gastábamos el dinero como si no fuera a terminarse nunca… y encima, «íbamos a poder viajar de manera mas rápida y cómoda gracias al AVE«… (ilúsos de nosotros).
Tras dieciseis años, los Talaveranos bien podríamos cantar a coro la célebre canción de Julio Iglesias: «La vida sigue igual» … (yo afirmo rotundamente que peor).
Dieciséis años, han dado para mucho; la situación actual de Talavera ha nos ha llevado a ganar el primer puesto en el podium de desempleo nacional, siendo la primera ciudad (no Andaluza) con mas paro de toda España.
La actualidad de Talavera es bien diferente a la de entonces. Antaño teníamos decenas de talleres de confección, industria dedicada a la cerámica, un importantísimo mercado de ganado, pequeñas industrias, grandes empresas familiares… hoy, todo aquello son tan sólo recuerdos, hoy sólo tenemos familias arruinadas, servicios públicos deficientes, cientos de locales cerrados en las calles más comerciales de la ciudad, cifras de paro desmesurado, despoblación que va en aumento por falta de oportunidades (de estudio y trabajo); y un largo etcétera que no hace falta enumerar, porque quien vive en Talavera, sabe de sobra lo que hay.
Se respira desilusión y desánimo en todos los rincones de la ciudad, los Talaveranos y/o Talabricenses no confiamos en nuestros políticos (locales, regionales, autonómicos y nacionales), estamos viendo que pequeñas localidades y ciudades ya están creciendo y han salido oficialmente de la crisis, mientras Talavera sigue en el epicentro de un huracán que no encuentra descampado donde aterrizar, sin ninguna alternativa que la pueda salvar del principal lema que se lee en las calles de nuestra querida ciudad «LIQUIDACIÓN POR CIERRE«.
Viendo lo visto, es normal que los Talaveranos pensemos, que los políticos únicamente se acuerdan de nosotros (los mandantes como diría mi amigo Javier) cada cuatro años; el resto de tiempo, parece que solo parece preocuparles su bienestar (y el de sus allegados) y mantener la silla calentita hasta las próximas elecciones, fechas en las que nos «comerán la olla» con promesas (que de sobra saben que no cumplirán) e intentarán convencernos de lo que aman a «su» Talavera.
Para terminar, sólo quiero hacer entender a nuestros políticos y dirigentes que los «CUENTOS» son para los niños, para que se vayan a dormir tranquilos, no tengan pesadillas y no molesten a los padres, pero a los que pasamos los cuarenta, esas bobadas no funcionan… la gente adulta no quiere CUENTOS; la gente adulta (al fin y al cabo somos los que pagamos vuestros sueldos) quiere SOLUCIONES y CUMPLIMIENTO DE PROMESAS.
Alberto R. – SOS Talavera